La empresa Boeing
ha suspendido las entregas de los nuevos aviones 787 Dreamliner hasta que se
resuelva el problema de la batería que provocó el aterrizaje de emergencia de un
aparato de la aerolínea All Nippon Airways (ANA) el pasado miércoles a causa de
humo y un olor extraño en su interior.
La compañía
estadounidense confirma en un comunicado que continuará fabricando el modelo
787, pero no efectuará las entregas hasta que Autoridad Federal de Aviación
(AFA) garantice todas las condiciones de seguridad. "No entregaremos ningún 787
hasta que la AFA apruebe medidas de cumplimiento con la reciente Directiva de
Navegabilidad que concierne a las baterías y que han sido implementadas", señala
portavoz de Boeing.
El modelo 787 ha
sufrido diversos incidente, desde su entrada en funcionamiento, que han incluido
fugas de carburante, grietas en las ventanas de una cabina, problemas en los
frenos y fuego en el motor, aunque ha sido el problema en las baterías, que
quedaron calcinadas, el que ha provocado mayor preocupación entre las
aerolíneas.
imàgen: MARCELO GARAY - Fidae 2012 -
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